Un día echará a volar... y pensará, tal vez,
que él no quiso decirle más de lo que le había querido decir.
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¡Claro! Para ese entonces ya no habrá marcha atrás...
le espera un inmenso cielo que recorrer;
mas el que quedó atrás tendrá siempre presente que,
muy en el fondo, siempre lo recordará como
el que debió haberla acompañado a emprender el vuelo.
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Pensara también que vio más allá,
que no tuvo que dejarse llevar por el eros innato
que se desprendía por la sola presencia y compañía
de su ahora ausente acompañante.
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Mas ella, de regresar a por él, probablemente no lo encuentre,
a pesar de buscarlo por todos lados.
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Preguntará por él, querrá encontrarlo,
nadie le habrá visto ni nadie podrá ayudarle.
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"¡Lo encontré" dirá; sin embargo, en realidad no lo habrá encontrado,
pues él ya no estará consigo sino en algún otro lar.
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Para ese entonces, solo en ese entonces,
se dará conque el alzar el vuelo no era lo que en realidad quería, sino a él.
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l
"No dejaremos huellas... solo polvo de estrellas"
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Ü-mr
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